La exfoliación es una parte esencial de tu rutina de belleza. Elimina las células muertas y todo tipo de suciedad de la capa superficial de la epidermis. Para hacerlo de forma natural en casa, te proponemos 8 recetas de eficacia probada.

Es un gesto que podría calificarse de esencial. Incluso es la práctica número uno que nos enseñan cuando por fin llegamos a la edad en la que la rutina de belleza pasa a formar parte de nuestro día a día. La exfoliación consiste en exfoliar suavemente la piel del cuerpo y del rostro. Este paso mecánico elimina las células muertas y la suciedad acumulada con el tiempo. Es un paso necesario para permitir que la epidermis se renueve, para mantener un cutis fresco y radiante y una piel suave.

Hoy en día existen todo tipo de productos exfoliantes. Los profesionales utilizan incluso peelings, que "queman" químicamente la capa superficial de la epidermis, dándole una nueva vida y afinando la textura de la piel. Lo mejor es que lo haga un profesional. La exfoliación es más tradicional, sencilla y práctica.

¿Cómo funciona?

El exfoliante se compone de un agente granulado (sal, posos de café, azúcar, etc.) que raspa la capa superficial de la piel y extrae las impurezas. Este tratamiento se realiza mejor una o dos veces por semana para mantener el cutis y la piel en perfecto estado. Los movimientos circulares son muy suaves para no dañar la piel. Cada tipo de piel tiene su propio exfoliante, pero para estar seguro de su diagnóstico es mejor consultar a un profesional, sobre todo si tiene la piel sensible o con problemas.

¿Por qué optar por un exfoliante casero?

Los exfoliantes caseros son sobre todo económicos. Pero, sobre todo, sabes lo que contienen. La buena noticia es que puedes hacerlos fácilmente con lo que tengas en el armario.

Cuidado con los aceites esenciales en el rostro: es mejor no añadir ninguno a tu preparación si tienes la menor duda.

Exfoliantes faciales caseros

Para recuperar la luminosidad, la piel lisa y una textura refinada, ¡no hay nada como un exfoliante facial! Aplícalo una o dos veces por semana, según la textura y el tipo de exfoliante, y se convertirá en un elemento esencial de tu rutina de belleza. Aceite vegetal, posos de café... hay un exfoliante para cada tipo de piel.

Cuando te apliques un exfoliante facial, procura evitar el contorno de los ojos, ya que es una zona muy frágil. Para no dejarlo de lado y cuidar también al máximo tus ojos, puedes aplicarte un sérum antiojeras e hinchazón y un sérum para pestañas.

Exfoliante de almendras :

Las almendras son conocidas por sus propiedades nutritivas para la piel. Es adecuado para pieles mixtas a secas.

• Almendra en polvo - 1 cucharadita
• aceite de almendras dulces prensado en frío - 1 cucharadita
• Hydrolat - de su elección

Mezcla el polvo de almendras y el aceite de almendras dulces en un recipiente. Aplica la mezcla sobre la piel húmeda del rostro y masajea con movimientos circulares para activar el efecto exfoliante. Deja actuar la sopa de aceite de almendras durante unos minutos para aprovechar los nutrientes y beneficios que aporta. Aclarar con agua limpia y terminar con unas gotas de hidrolato para reafirmar y refrescar la piel.

Exfoliante de posos de café:

Un básico que no necesita presentación. El café activa la circulación sanguínea y da un verdadero impulso a la tez, con un efecto piel bonita garantizado. Este exfoliante es adecuado para pieles grasas y apagadas.

• Posos de café - el fondo de una taza es suficiente
• Miel - una cucharadita
• Hydrolat - de su elección

Mezcla los posos de café y la miel en un cuenco. Aplícate la mezcla en la cara. Dejar actuar unos minutos (cuidado, los posos de café pueden escocer un poco al cabo de un rato) y masajear con movimientos circulares para activar el exfoliante. Aclarar con agua limpia y terminar con un toque de hidrolato para reafirmar la piel y refrescar el cutis.

Exfoliante de avena :

Los copos de avena actúan como un exfoliante suave (muy bueno para la piel sensible) y tienen la capacidad de absorber el exceso de sebo. Es ideal para pieles mixtas.

• Copos de avena - 1 cucharada
• Miel - 1 cucharadita
• Yogur - 1 cucharadita
• Hydrolat - de su elección

Mézclelo todo en un recipiente hasta obtener una mezcla homogénea y, a continuación, aplíquela por todo el rostro con las yemas de los dedos. Como con todos los exfoliantes anteriores, dejar actuar para que la piel pueda beneficiarse de los principios activos del exfoliante. Activar el exfoliante con movimientos suaves y circulares para favorecer la renovación celular. Aclarar con agua limpia y terminar con el hidrosol de su elección. 

Exfoliante de aguacate :

El aguacate nutre la piel madura y cansada y ayuda a combatir los signos del envejecimiento. También protege contra las agresiones externas, como el frío y el viento. Está especialmente indicado para pieles secas.

• Aguacate - 2 cucharaditas de puré de aguacate
• Azúcar - 1 cucharadita
• Hidrosol de rosa - una dosis

Mezclar todos los ingredientes (esta vez, añadir el hidrolato a la preparación, ya que la rosa potenciará el efecto antiedad del aguacate). Masajear suavemente el rostro con el exfoliante (el azúcar y sus finos granos exfolian la piel sensible). Aclarar con agua limpia. Puedes añadir una dosis de miel líquida para un extra de suavidad.

Exfoliante de aloe vera :

El aloe vera no tiene igual cuando se trata de hidratar, purificar y curar la piel. Es nuestro mejor aliado de belleza. Es apto para todo tipo de pieles.

• Aloe vera - 1 cucharada de gel (mejor si puedes rasparlo de la planta después de cortar una hoja).
• Azúcar - 2 cucharaditas
• Zumo de limón: 1 cucharadita
• Hydrolat - el de su elección

Mezclar el preparado hasta obtener una pasta gelatinosa lista para aplicar sobre la piel. Masajear con movimientos circulares para activar el efecto exfoliante y permitir que la piel se beneficie de los principios activos (especialmente de la acción equilibrante del zumo de limón). Aclarar con agua limpia y terminar con el hidrosol.

Exfoliantes corporales caseros

Para deshacerse de las pieles muertas y los restos de contaminación que se acumulan en la piel del cuerpo, nada mejor que un buen exfoliante. Puede aplicarse con las yemas de los dedos o las manos, o con un guante para una eficacia aún mayor. 

Exfoliante de aceite de argán:

El aceite de argán nutre la piel, dejando una película hidrófuga que retiene el agua para una hidratación óptima. Es el ingrediente ideal para un exfoliante corporal.

• Aceite de argán prensado en frío - dos cucharadas soperas
• Azúcar - 3 cucharadas
• Miel - 1 cucharadita.

Mezclar todos los ingredientes en un cuenco hasta obtener una pasta. Utilizando un guante corporal, aplíquese suavemente el exfoliante por todo el cuerpo, masajeando suavemente con movimientos circulares (como en la cara) para activar el efecto del exfoliante. El exfoliante también es eficaz para reducir la celulitis. Aclara con agua tibia y termina con un aceite vegetal como el de coco o un aceite seco.

Exfoliante de papaya :

Paye combate los efectos del tiempo (gracias a su acción antioxidante), regula el sebo y purifica la piel. Como exfoliante corporal, deja en la piel una sensación tonificante y saludable.

• Papaya - partir por la mitad
• Sémola - 3 cucharadas
• Miel - 1 cucharadita

Mézclelo todo en un recipiente. A continuación, aplica la mezcla en todas las zonas que desees exfoliar, utilizando los dedos o un guante corporal. En este caso, la sémola sustituye al azúcar, ya que exfolia con suavidad (es menos abrasiva que el azúcar), por lo que es adecuada para pieles sensibles y con problemas. Aclara con agua tibia y termina con un aceite vegetal como el aceite de coco o un aceite seco.

Exfoliante de bicarbonato :

El bicarbonato sódico es una especie de multiusos. Es tan práctico para el uso doméstico cotidiano como para la higiene. Como exfoliante, es ideal para tratar las zonas donde la piel es más gruesa (pies, muslos, codos o rodillas).

• Bicarbonato sódico - 2 cucharadas
• Aceite de oliva - 2 cucharadas
• Miel - 1 cucharada

Mézclalo todo y frota la mezcla sobre las zonas afectadas utilizando un guante o simplemente los dedos. El bicarbonato exfoliará en profundidad, el aceite de oliva nutrirá y la miel calmará. Una combinación ganadora para un cuerpo perfecto. Aclara con agua tibia y termina con un aceite vegetal como el de coco o un aceite seco.

¿Cómo perfeccionar su exfoliación?

Después de un exfoliante corporal casero o un exfoliante facial casero, la piel necesita reconfortarse. Así que aplica una rica crema hidratante o un aceite suave en el cuerpo, presionando bien para asegurarte de que la crema penetra en profundidad y nutre la piel al máximo. En el rostro, aplicamos nuestra rutina habitual, utilizando un sérum facial, seguido de nuestra crema hidratante habitual. Para una eficacia aún mayor y para permitir que los principios activos se activen, considera la posibilidad de hacer yoga facial. Es incluso mejor hacer gimnasia facial mientras se aplican los productos para el cuidado de la piel.