Nos conmovió profundamente ver que, bajo la influencia de las redes sociales o por un deseo de autoafirmación, algunas mujeres de nuestro entorno se sentían obligadas a cambiar su aspecto para sentirse bellas y femeninas. Rechazan su imagen verdadera y natural para quedar bien cuando se miran al espejo, a cualquier precio: cirugía estética, pestañas postizas, maquillaje de cejas, inyecciones de botox en los labios... Soluciones a veces costosas y dolorosas para alcanzar un ideal de perfección fantaseado. Nuestro objetivo es cambiar la forma de pensar de la industria cosmética ofreciendo una nueva visión. En ROSEGOLD, creemos que no es sano centrarse en lo que falta, sino revelar el potencial de cada persona.

También hemos observado que las pestañas y las cejas suelen ser las grandes olvidadas en las rutinas de cuidado de la piel. Y sin embargo, al igual que el cabello y la piel, requieren cuidados específicos si queremos que se mantengan en buen estado de salud y contribuyan a la belleza de la mirada. Tanto más cuanto que muchas mujeres les prestan una atención especial recurriendo a subterfugios (maquillaje, extensiones, pestañas postizas). Paradójicamente, a largo plazo, estas soluciones pueden tener a veces el efecto contrario. Fue entonces cuando nuestra misión se hizo evidente. Queríamos ofrecer alternativas vegetales respetuosas con la salud y el medio ambiente, para impulsar el potencial original de cada mujer y realzar al mismo tiempo su belleza única. Tras meses de investigación, dimos con un pequeño laboratorio francés capaz de ayudarnos a encajar las piezas del rompecabezas y hacer realidad nuestra visión. Con su ayuda, pudimos desarrollar fórmulas naturales de alto rendimiento basadas en la investigación científica.