Cuando están demasiado presentes, las manchas pueden convertirse en un verdadero bochorno para quien las padece. ¿Cómo dejar de tenerlos y sobre todo cómo prevenir su aparición? Estamos investigando el asunto.

La aparición de granos nunca es realmente una buena noticia... Nada más salir ya queremos deshacernos de ellos, aunque eso signifique hacernos daño perforándolos, arrancándolos o incluso sangrándolos. Estas actitudes deben evitarse; una vez que el grano ha salido, debes deshacerte de él suavemente mediante métodos médicos o naturales. Lo mejor es evitar que esto suceda tomando las acciones adecuadas.

¿Por qué tenemos granos?

Las espinillas, también conocidas como acné en general, son una afección cutánea común que se produce cuando los folículos pilosos de la piel se obstruyen con sebo (el famoso aceite producido por las glándulas sebáceas) y células muertas de la piel. Cuando las bacterias se desarrollan en estos folículos tras esta obstrucción, se produce inflamación y la formación de un grano más o menos importante.

Diferentes factores involucrados

Las espinillas pueden ser causadas por muchos factores diferentes. Es particularmente durante la adolescencia cuando nos encontramos luchando con ellos. ¡Es normal! Los granos aparecen principalmente durante los cambios hormonales durante la adolescencia, es decir, el embarazo o la menstruación. La causa también puede ser factores genéticos, reacciones alérgicas o irritaciones de la piel.

Es sencillo, si eres propenso al fenómeno, para prevenir las espinillas se recomienda revisar tu estilo de vida. ¡Este último debe estar impecable!

¿Qué estilo de vida debes seguir para evitar los granos?

Para evitar los granos, tendrás que establecer una nueva rutina. Tanto en cuanto a sus hábitos de cuidado de la piel como en cuanto a alimentación. ¡Este último punto es el más importante! Un organismo sano desde dentro se ve automáticamente desde fuera.

La rutina adecuada para tu piel

El paso del cuidado de la piel es obvio cuando tienes piel problemática. Sin embargo, tendemos a caer en una limpieza excesiva y en un uso excesivo de productos de todo tipo… Para evitar todo esto, asegúrate de adoptar las acciones adecuadas con una rutina facial para pieles grasas . En primer lugar realiza un diagnóstico de la piel con un profesional que luego podrá establecer una rutina perfecta y personalizada.

Una correcta limpieza de la piel es fundamental: lavarse la cara una o dos veces al día con un limpiador suave y no irritante ayuda a eliminar los residuos de polvo, las células muertas y el exceso de sebo sin perjudicar la producción de este último. Ojo, evita jabones, desmaquillantes y limpiadores agresivos que pueden irritar la piel, acelerar la producción de sebo y por tanto de imperfecciones.

Evitamos los productos comedogénicos: cada vez están menos presentes en el mercado pero sigue siendo preferible antes de comprar un tratamiento, un protector solar o un maquillaje, comprobar que no es comedogénico para no obstruir los poros.

Elegimos tratamientos adaptados a nuestro tipo de piel: antes de encontrar el tratamiento perfecto, son necesarios varios intentos y eso es normal. No temas probar diferentes tratamientos y observar los efectos en tu piel. Ya sea crema hidratante, sérum para ojos y rostro , mascarilla... seguramente encontrarás la que más te convenga.

Adoptamos nuevos hábitos

La dieta, los hábitos diarios, cambiar drásticamente tus hábitos pueden tener un efecto notable en los problemas de la piel.

Deja de tocarte la cara: deja de tocarte la cara continuamente. Para algunos es un gesto automático y realmente tendrás que esforzarte para detenerlo. Las manos suelen estar sucias (aunque no lo veas), pueden transferir bacterias dañinas, suciedad y grasa a la piel. ¡Sin mencionar que al jugar con ellos, las imperfecciones pueden empeorar!

Prohibimos los alimentos grasos (en la medida de lo posible): si estás realmente motivado, puedes dejar de consumir alimentos grasos como fritos, carnes grasas, comidas procesadas, comida rápida y productos lácteos ricos en grasas. De lo contrario, simplemente puedes reducir drásticamente la absorción. Limitarte a una vez por semana ya es un buen comienzo.

Hidratación intensa: beber agua es el consejo número 1. No esperas a tener sed, llevas una botella llena a tu lado todo el día. ¿El objetivo? Al menos 2 litros por día. Si el agua por sí sola no ayuda a motivar su consumo, se puede combinar con hierbas aromáticas o cítricos para elaborar agua detox.

Nos relajamos: es más fácil decirlo que hacerlo, eso es seguro. Pero el estrés también es enemigo de una piel bonita. Para qué ? Al aumentar los niveles de cortisol, estimula la producción de sebo que obstruirá los poros y por tanto favorecerá la aparición de imperfecciones: puntos negros, espinillas. Para minimizar los efectos negativos del estrés en la piel, es importante gestionarlo de forma eficaz. Los métodos de manejo del estrés, como la meditación, el yoga, el ejercicio regular, la respiración profunda y la relajación muscular, pueden ayudar a reducir los niveles de estrés y mejorar la salud de la piel.

¿Qué métodos naturales y eficaces contra las espinillas?

Muchos se muestran reacios a tomar tratamientos químicos y controvertidos para el acné. Aunque en muchos casos resultan extremadamente eficaces, sufren demasiado los efectos secundarios... Afortunadamente, existen soluciones naturales y eficaces para tratar el acné. Simplemente requieren pugnancia y paciencia.

Vinagre de sidra de manzana para limpiar: El vinagre de sidra de manzana tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación y el enrojecimiento asociados con el acné. También puede ayudar a equilibrar el pH de la piel y eliminar el exceso de grasa. Diluya el vinagre de sidra de manzana con agua y aplíquelo en las áreas infectadas con un hisopo de algodón.

Miel para calmar: Tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que pueden eliminar las bacterias que causan el acné y reducir la inflamación. Aplique una fina capa de miel en las zonas afectadas y déjela actuar durante unos 10-15 minutos antes de enjuagar con agua tibia.

Aceite esencial de árbol de té: también conocido como aceite esencial de árbol de té, esta esencia tiene propiedades antibacterianas y ya se sabe que trata las imperfecciones. Aplicar una pequeña cantidad de aceite esencial de árbol de té diluido con aceite vegetal neutro en las zonas afectadas. Déjalo actuar toda la noche, ¡admira el resultado!

Aloe vera para curar y desinflamar: esta mágica planta tiene muchas propiedades. Se sabe que es calmante y antiinflamatorio. Elige gel de aloe vera puro si es posible (lo mejor es cultivarlo en una maceta y extraer el gel directamente). Aplicar una fina capa de gel de aloe vera en las zonas afectadas, dejar secar antes de enjuagar con agua tibia. También puedes dejarlo actuar como cataplasma durante la noche. El aloe vera también es un excelente agente curativo.

Tenga en cuenta que es importante comprender que es posible que estos métodos naturales no funcionen para todos y que es necesario consultar a un dermatólogo si tiene problemas persistentes de acné.