Paso imprescindible para un maquillaje exitoso, la máscara de pestañas es tan eficaz como compleja de utilizar... ¿Cómo aplicarla realmente correctamente sin cometer ningún error? Verás, no es tan ciencia espacial.

A menos que nunca uses maquillaje, es imposible pasar por alto este ícono que es el rímel. Una auténtica pequeña revolución de la belleza, esta barra larga que contiene una pasta de pigmentos negros tiene el poder (mágico) de embellecer considerablemente las pestañas. Inventada a principios del siglo XX por el químico francés Eugène Rimmel, la máscara de pestañas tal como la conocemos hoy era originalmente una preparación a base de vaselina y pigmento en polvo que se aplicaba sobre las pestañas con un pequeño cepillo de cerdas de jabalí.

En 1917, Estados Unidos olía a buen negocio y el empresario americano TL Williams (creador de la marca de cosméticos Maybelline), lanzó "Lash-Brown-Ine", la primera máscara de pestañas comercializada en Estados Unidos, que contenía la misma fórmula que la invención de Señor Rimmel... El resto lo sabemos, ¡el rímel nunca ha abandonado el ámbito de la belleza! A lo largo de las décadas, las fórmulas y aplicadores de las diferentes máscaras han evolucionado para volverse más sofisticados y eficientes, ofreciendo notablemente opciones para todo tipo de pestañas y preferencias estéticas.

¿Cómo elegir tu máscara de pestañas?

Antes de aprender a aplicarlo correctamente, ya debes saber elegirlo. La máscara de pestañas no se puede comprar al azar, en cualquier caso es mejor no hacerlo si esperas un resultado perfecto. Hay varios pequeños parámetros a tener en cuenta a la hora de elegir la mejor máscara de pestañas para tus pestañas . Para conseguir el que dé en el blanco tenemos en cuenta en particular: la forma de los ojos, el tipo de pestañas, el color del iris. Estos tres puntos te permitirán saber si conviene recurrir a una máscara de pestañas para dar volumen, alargar o rizar. Evidentemente, cada uno de sus modelos tiene unas especificaciones específicas como un cepillo adecuado, una formulación especial (vegana, cuidado, etc.) o simplemente un color diferente.

Es bueno saberlo: los ojos azules aprecian especialmente el rímel marrón oscuro, pero también pueden usar un rímel azul medianoche. Los ojos marrones no tienen nada en contra del rímel negro y los ojos verdes se inclinarán más hacia un tono marrón claro/marrón oscuro.

Los pasos a seguir para aplicar tu rímel

Ahora que has elegido el rímel adecuado, es hora de aplicarlo correctamente para finalmente lucir las pestañas que te mereces. Empezamos equipándonos: rímel, un cepillo para biberones para eliminar los grumos, un rizador de pestañas y listo.

Prepara tus pestañas

Es como para el cutis, antes de aplicar tu rímel preparas las pestañas para que sean una base lo más saludable posible. Después de asegurarnos de que están limpias, las cepillamos con un cepillo de pestañas limpio para separarlas y eliminar cualquier residuo de polvo o sombra de ojos, porque el rímel es el último paso para fijar la belleza. La preparación de las pestañas puede implicar la aplicación de una base de tratamiento (como un sérum para pestañas ) o una base voluminizadora (mascara de pestañas blanca) que resulta muy efectiva cuando tienes las pestañas cortas. No es necesario, pero si quieres mimar tus pestañas además de dejarlas bonitas, es un gran beneficio.

Para aquellas que tienen pestañas rectas o simplemente quieren enfatizar la curva de las pestañas, usaremos el rizador de pestañas antes de aplicar las capas de rímel. Esta regla debe respetarse absolutamente, porque si se aplica después del rímel, el rizador de pestañas puede romper las pestañas y provocar su caída.

Aplica tu máscara de pestañas con el gesto adecuado

Obviamente todos hemos oído hablar del gesto correcto, de hecho estamos hablando del famoso zigzag. Este es el método más sencillo y fiable para aplicar mejor la pasta negra que embellecerá nuestras pestañas. Este gesto es bastante sencillo de realizar y una vez dominado se desliza (casi) solo. ¿Cómo hacerlo? Sosteniendo el cepillo en la base de las pestañas, realice movimientos en zigzag subiendo lentamente hasta las puntas de las pestañas. Repetimos la operación hasta obtener el efecto deseado. Ojo, evita bombear el cepillo dentro del tubo del rímel, esto puede provocar que entre aire y seque el producto, sobre todo si es un rímel resistente al agua...

• Un pequeño consejo para ojos almendrados, insistiremos con la máscara de pestañas en la esquina exterior de las pestañas superiores, estirándolas lo máximo posible hacia arriba. Esto tendrá el efecto de alargar la mirada y darle una hermosa apariencia de ojos saltones.
• Un pequeño consejo para una mirada alerta: la idea es tener unas pestañas largas en general. Nos centraremos en las pestañas del centro del ojo. Estirándolos hacia arriba tanto como sea posible y separándolos adecuadamente para darles una apariencia agrandada.

Deshacerse de los paquetes

Es el pequeño negro. Tememos los grumos de rímel y, a veces, ¡hasta las mejores máscaras pueden dejar algunos! Para evitarlos en la medida de lo posible, no cargues el cepillo de rímel con material (¡evitamos vaivenes en el tubo!). Una vez fuera del tubo, posiblemente puedas eliminar el exceso frotando el cepillo en el borde extremo del tubo de rímel. También puedes aplicarlo directamente sobre las pestañas y luego alisar los grumos con un cepillo limpio o un cepillo para rímel.

Termina tu look de belleza con la aplicación de rímel en las pestañas inferiores. Aquí aplicamos con cuidado, debemos evitar grumos y las pestañas inferiores quedan muy finas y pequeñas. ¡Un poco de cepillado es suficiente!