Es una pregunta que tenemos derecho a hacernos, ¿de qué están hechos los brillos que tanto nos gusta aplicar en nuestros labios? Pequeña reseña (no científica) de un producto cosmético que nos encanta.

El origen del brillo de labios se remonta a la antigüedad (sí, sí), donde las mujeres utilizaban diversos productos para aportar lustre y brillo a sus labios. En el antiguo Egipto, por ejemplo, las mujeres elaboraban una mezcla de sustancias naturales para embellecer sus labios y protegerlos como si fuera un bálsamo labial . Sin embargo, el brillo de labios tal como lo conocemos hoy ha experimentado un desarrollo mucho más reciente.

Una historia de brillo

En la década de 1930, Max Factor, un reconocido maquillador de Hollywood, creó el primer producto de brillo labial comercializado. Se trataba entonces de un producto transparente y brillante, elaborado a base de petróleo, que se utilizaba para dar un aspecto brillante y húmedo a los labios. Fue en los años 60 y 70 cuando el brillo de labios se hizo popular, sobre todo por su aspecto brillante y su efecto "boca mojada". En esta época, las fórmulas fueron evolucionando y comenzaron a incluir ingredientes como cera de abejas, aceites, polímeros y agentes humectantes para mejorar la textura y fijación del producto.

A lo largo de las décadas, el brillo de labios se ha convertido en un elemento básico del neceser de maquillaje, con diferentes variaciones de colores, acabados y texturas disponibles en el mercado. Además de ofrecer una apariencia brillante y lustrosa, algunos brillos de labios están enriquecidos con ingredientes humectantes para nutrir los labios y darles una sensación óptima de suavidad pero con agentes voluminizadores para rellenar los labios de forma natural . Hoy en día, el brillo se utiliza mucho en la industria cosmética y es apreciado por su efecto volumen, facilidad de aplicación, acción hidratante (ideal para labios secos) y apariencia versátil. Se encuentra en multitud de tonalidades, desde acabados transparentes hasta brillantes, metalizados, con purpurina o con color, ofreciendo muchas opciones para resaltar los labios y completar el maquillaje…

¿Cuál es la composición química del brillo?

No somos científicos pero según datos conocidos, el brillo generalmente consiste en:

1. Aceites y ceras: los brillos de labios suelen contener aceites y ceras para darle textura y brillo. Los aceites más utilizados incluyen el aceite de ricino, el aceite de jojoba, el aceite de coco y el aceite de almendras. Las ceras, como la cera de abejas, la cera de carnauba o la cera de candelilla, se utilizan para espesar y dar consistencia al producto.

2. Agentes emolientes: se agregan agentes emolientes, como lanolina o manteca de karité, para hidratar y suavizar los labios.

3. Agentes formadores de película: Estos ingredientes, como polímeros o resinas, crean una película protectora en los labios y ayudan a retener la humedad, dando como resultado una sensación de suavidad y brillo.

4. Agentes texturizantes: se utilizan ingredientes como siliconas o ésteres para mejorar la textura y el tacto del brillo de labios.

5. Agentes de sabor y fragancia: Los brillos labiales pueden contener agentes de sabor o fragancia para agregar un olor agradable o un sabor ligero.

6. Pigmentos y perlas: Para los brillos de labios con color, se utilizan pigmentos y perlas para agregar color y brillo. Los pigmentos pueden ser de origen mineral o sintético.

7. Conservantes: Se añaden conservantes para prevenir el crecimiento de bacterias o moho en el producto y garantizar su vida útil.

Es importante tener en cuenta que la composición de un brillo de labios puede variar significativamente de una marca a otra. Siempre recomendamos leer atentamente la lista de ingredientes para conocer la composición precisa del producto utilizado.

¿Puede el brillo contener elementos tóxicos?

De hecho, algunos brillos de labios pueden contener ingredientes potencialmente tóxicos, pero esto depende de la marca y la formulación específica del producto. Como se dijo anteriormente, es importante leer atentamente la lista de ingredientes y elegir productos de marcas reconocidas y confiables para minimizar los riesgos...

Algunos ingredientes problemáticos que se pueden encontrar en algunos brillos de labios son:

Plomo: El plomo es un contaminante comúnmente asociado con productos cosméticos como barras de labios y brillos labiales. El plomo es tóxico y puede causar efectos adversos para la salud cuando el cuerpo lo ingiere o lo absorbe. Sin embargo, las regulaciones y estándares de seguridad varían de un país a otro, lo que puede afectar la cantidad de plomo permitida en los productos cosméticos.

Ftalatos: los ftalatos son sustancias químicas que se utilizan como plastificantes en algunos cosméticos, incluidos los brillos de labios. Algunos ftalatos pueden ser motivo de preocupación debido a sus posibles disruptores endocrinos y su implicación en ciertos problemas de salud.

Metales pesados: además del plomo, otros metales pesados ​​como el mercurio, el arsénico y el cadmio también pueden estar presentes en niveles traza en algunos productos cosméticos, incluidos los brillos labiales. Estos metales pueden ser motivo de preocupación para la salud a largo plazo.

Nuevamente, para reducir riesgos, se recomienda elegir productos de marcas reconocidas que sigan la normativa y estándares de seguridad vigentes. Leer atentamente las etiquetas e investigar las marcas puede ayudar a identificar productos más seguros. Si tiene alguna inquietud específica, siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud o comunicarse con los fabricantes para obtener información adicional sobre la seguridad de sus productos.

¿Cómo hacer tu propio brillo de labios en casa?

Para evitar decepciones con una lista cuestionable de ingredientes, es mejor hacer tu propio brillo en casa (¡además, es divertido)! Aquí tienes una pequeña receta sencilla de hacer:

Ingredientes :

• 2 cucharadas de vaselina
• 1 cucharadita de aceite de coco o aceite de almendras dulces
• 1/2 cucharadita de miel
• Opcional: colorante alimentario o mica para darle color, extracto de vainilla u otros aromas para darle sabor.

Instrucciones :

1. En un recipiente pequeño resistente al calor, mezcle la vaselina y el aceite de coco (o aceite de almendras dulces). Calienta la mezcla al baño María hasta que se derrita por completo.

2. Retirar el recipiente del baño maría y añadir la miel. Mezcle bien hasta que todos los ingredientes estén combinados uniformemente.

3. Si deseas agregar color, agrega unas gotas de colorante alimentario o una pequeña cantidad de mica en polvo. Mezclar hasta obtener el tono deseado. También puedes agregar unas gotas de extracto de vainilla u otros saborizantes para darle sabor al brillo.

4. Vierta la mezcla en un frasco pequeño o en un recipiente brillante limpio y hermético.

5. Deje que el brillo se enfríe y endurezca durante aproximadamente una hora a temperatura ambiente. Una vez que haya alcanzado la consistencia deseada, estará listo para usar.

Recuerde probar una pequeña cantidad de brillo en su piel para asegurarse de no tener ninguna reacción alérgica a los ingredientes utilizados. También puedes ajustar las proporciones de los ingredientes dependiendo de la textura y brillo que desees. ¡Diviértete creando tu propio brillo de labios casero!