Una tez luminosa está de moda. Tanto en verano como en invierno, soñamos con una piel satinada, brillante y sin imperfecciones. Hemos reunido una lista de los mejores consejos para ayudarte a conseguir la luminosidad con la que sueñas.

Preparar la piel para el maquillaje

Sin una buena base, nada funciona. Cuando el maquillaje se aplica sobre una piel con problemas, tiende a acentuar la apariencia de las imperfecciones y, sobre todo, a crear otras nuevas. Absolutamente todo lo que no quieres. Así que antes de cualquier tratamiento de belleza, asegúrate de preparar tu piel en una serie de pasos precisos: 

• Limpiar el rostro: paso 1. Aunque tu rostro parezca limpio, es esencial eliminar el micro-polvo que pueda haberse acumulado durante la noche o el día. Por eso, antes de cualquier tratamiento de belleza, limpia suavemente tu rostro con agua clara y jabón (preferiblemente neutro y especialmente formulado para el rostro). 

• Tonifica tu piel: después de la limpieza, tonifica tu piel para que se mantenga fresca y dinámica durante todo el día. No hay nada como un buen chorro de agua floral para despertar la piel. Las aguas florales de aciano y hamamelis son excelentes para tonificar la piel y limpiarla de imperfecciones, ya que tienen una reconocida acción antibacteriana.
• Aplica un sérum: para preparar la piel en profundidad, aplica un sérum que se aloje en las capas más profundas de la epidermis para nutrirla y hacerla suficientemente permeable al maquillaje. Utiliza tu sérum habitual, masajeándolo en la piel con movimientos circulares para impregnarla correctamente. El sérum unificará y alisará la piel, preparándola para el resto de la rutina de belleza. 

• Aplicar la crema de día: después del sérum viene la crema de día. Protege la primera capa de la epidermis, aportando abundante hidratación y nutrición. Elija una crema en función de sus necesidades: antiarrugas, antimanchas, rellenadora, etc. Para su aplicación, asegúrate de no dejar ninguna zona del rostro sin tocar, y aplícala, al igual que el sérum, mediante suaves masajes circulares.

• Mimar el contorno de los ojos: admitámoslo, rara vez pensamos en ello. Pero el contorno de ojos es una zona tan frágil del rostro. Es la que debemos mimar prioritariamente. Después de aplicar el sérum y la crema de día, nos aseguramos de no saltarnos el paso del contorno de ojos. Con una crema o un sérum adecuados, da ligeros golpecitos en la zona del contorno de ojos para que se impregne bien de producto. Trabaja siempre desde el extremo exterior del ojo hacia el interior. 
• Aplicar la crema solar: otro paso que a menudo se pasa por alto. Sin embargo, la crema solar debería ocupar un lugar de honor en nuestra rutina de belleza. Ahora existen cremas solares especialmente diseñadas para el rostro, que no dejan un acabado graso ni blanco. Son fáciles de aplicar, se absorben bien en la piel e incluso pueden utilizarse como prebase. ¿Por qué es importante proteger la piel del sol? A pesar de los pasos anteriores, la epidermis sigue siendo frágil frente a los rayos UV, y es absolutamente necesario protegerla para evitar el envejecimiento prematuro, la formación de manchas pigmentarias e incluso problemas mucho más graves. 

• Aplica una prebase: si quieres asegurarte de que la piel está realmente preparada y lo suficientemente suave para acoger el maquillaje, entonces puedes optar por una prebase.

Maquillaje por etapas 

Al igual que la preparación de la piel, el maquillaje del cutis requiere un poco de organización precisa. Una vez que la piel esté completamente preparada para estos trucos, empieza aplicando tu corrector sobre las pequeñas imperfecciones.

A continuación, la base de maquillaje. Para evitar el efecto yeso o apelmazado, como les gusta llamarlo a las beautystas, asegúrate de no pasarte. La base de maquillaje debe ser ligera y fluida (no elijas una cobertura máxima, por ejemplo). Las cremas con color, BB o CC pueden servir. Aplica la base de maquillaje con una esponjilla, una brocha plana o con los dedos. Utiliza el método que más te convenga.

Una vez que la base de maquillaje se haya extendido uniformemente por el rostro, asegúrese de disimular las pequeñas imperfecciones, como las ojeras, con un corrector del mismo color o incluso de un tono inferior al de su piel. Un formato fluido es ideal para extenderlo sin efecto de acumulación. 

Domina tu brillo 

Ahora que la tez está fresca, suave y totalmente lista para brillar, añadimos ese pequeño toque extra para conseguir el resplandor perfecto. Sobre todo, optamos por materiales consistentes como un iluminador cremoso o un formato en polvo realmente ligero.

Highlither se aplica en las zonas que se desea resaltar, como la parte superior de los pómulos, la punta de la nariz, la frente o la barbilla. Se aplica en dosis muy pequeñas para acentuar el efecto de brillo sin parecer una bola de discoteca.

Una vez completado este paso, añadimos un toque de colorete cremoso y brillante, que extendemos sobre los pómulos. Este es un paso importante, ya que eleva la tez y crea el brillo natural que todos buscamos. 

Un bocado de sabor, pero discreto 

Para rematar este maquillaje de tez perfecta, añadimos un toque de gloss en la boca para animar las cosas, sin quitarle naturalidad a este maquillaje atemporal.

Opta por colores discretos como el rosa viejo, el rojo pálido o el naranja cremoso. Prefiere materiales húmedos como el brillo de labios, el aceite o el bálsamo labial. Una tinta de labios mate arruinaría por completo el efecto de brillo. 

Una mirada ligera y chispeante 

Al igual que con la sonrisa, no te excedas con el maquillaje de los ojos. Un poco de máscara para alargar, dar forma y rizar las pestañas bastará para agrandar los ojos y acentuar su belleza chispeante. Si lo tuyo es la sombra de ojos, puedes optar por tonos nude o cálidos en materiales cremosos y ligeramente irisados, para que se fundan perfectamente con la piel. 

No te olvides de las cejas. Aplica un poco de maquillaje para dar consistencia a la línea y, a continuación, fíjalas con un gel fijador para conseguir un efecto lifting y ¡una mirada despierta! 

Termina con el toque final: la bruma fijadora y tendrás una tez totalmente resplandeciente lista para durar toda la noche (o casi toda la noche).