No hay nada como unas pestañas rizadas para lucir una mirada con dobladillo y aumentada. Pero, ¿cómo conseguirlo cuando no tienes un rizador de pestañas a mano o uno que no te inspira demasiado? Te lo contamos todo. 

Reconozcámoslo, unas pestañas más largas y rizadas cambian las reglas del juego. Despiertan inmediatamente los ojos dormidos, iluminan una tez demasiado gris... ¡te dan confianza en ti misma en un abrir y cerrar de ojos! Por supuesto, le coges el gusto y quieres tener el mismo resultado cada mañana nada más levantarte. Lástima que no todo el mundo haya nacido con pestañas de Bambi. Afortunadamente, en el mundo de la belleza no faltan trucos y accesorios para remediar la situación, y ahí es donde entra en juego el famoso rizador de pestañas. Percibido como un salvador por unos y como un instrumento de tortura por otros, no siempre goza de una aprobación unánime. Como es lógico, utilizar un rizador de pestañas requiere destreza y saber hacer para evitar un desagradable pellizco en el párpado o, peor aún, ¡la rotura de las pestañas! En estos casos, es fácil olvidarse del rizador de pestañas, así que es hora de encontrar una alternativa igual de eficaz... 

Las diferentes técnicas para rizar las pestañas sin rizapestañas 

Temer el rizador de pestañas no es un fin en sí mismo: siempre puedes utilizar otra alternativa para conseguir las pestañas rizadas de tus sueños. Estos trucos no son muy utilizados, pero pueden hacer maravillas si te tomas el tiempo necesario para aprenderlos bien.

Utiliza una cuchara para rizar las pestañas 

• Necesitarás una cucharilla y agua caliente.

Puede parecer incongruente, pero una cucharilla (que todas tenemos en casa) puede servir para rizar las pestañas. ¿Cómo funciona exactamente? Empieza por elegir una cuchara pequeña que se ajuste perfectamente al tamaño de tu ojo (las cucharillas o cucharitas de café funcionan muy bien) y sumérgela en agua muy caliente, pero no hirviendo, ya que el dorso de la cuchara en cuestión debe colocarse en el párpado a la altura de las pestañas superiores. Presiona las pestañas contra el dorso de la cuchara durante unos diez segundos, repitiendo la operación para cada ojo. El calor ayuda a que el pelo se asiente en su sitio, de forma parecida al secado con secador. Aplica la sombra de ojos y, a continuación, una capa de máscara de pestañas para fijarlo todo durante el día.

La técnica del cepillo para rizar las pestañas 

Los cepillos de las máscaras de pestañas suelen estar diseñados para maximizar la aplicación del producto y ayudar a que las pestañas se rizan maravillosamente. Sin embargo, es importante recordar que el exceso de máscara y el uso incorrecto del cepillo pueden tener el efecto contrario al deseado... Si quieres unas pestañas bien rizadas, lo primero que debes hacer es evitar pasarte. No hay nada peor que apelmazar las pestañas, hacer que caigan hacia abajo y darles un aspecto cerrado. ¿Cómo aplicar bien la máscara de pestañas? En primer lugar, retira el exceso de material del cepillo y, a continuación, aplica la máscara en un ligero zigzag a lo largo de la franja de las pestañas. No empiece por la base de las pestañas, ya que podría apelmazarlas, sino insista más en las puntas. Así las alargarás y reforzarás el rizo. Por último, termina con un toque extra de máscara en la esquina exterior de las pestañas para alargarlas. Esta técnica tiene el efecto de abrir aún más los ojos. 

Rizar las pestañas con un bastoncillo de algodón 

También puedes utilizar un bastoncillo de algodón para fijar las pestañas en una bonita curva. Empieza aplicando tu máscara habitual (siguiendo los consejos anteriores) y termina presionando las pestañas hacia arriba con el bastoncillo. Déjalo en esta posición durante unos diez segundos para que la máscara se seque. Una vez seca, su efecto moldeador permitirá que las pestañas se mantengan en esta posición. Se trata de una técnica de emergencia que no es tan eficaz como la cuchara, pero que puede ayudar. 

Elegir el aumento de pestañas en un centro de belleza 

Es probablemente la solución más sencilla y radical, aunque cueste dinero. El aumento de pestañas es LA solución milagrosa para quienes buscan pestañas curvadas sin arruinarse. ¿Cómo funciona? Realizado en un salón de belleza, el aumento de pestañas consiste en aplicar un producto que fija las pestañas en la curvatura deseada. La aplicación dura entre 40 y 50 minutos y entre 3 y 4 semanas. Con el realce de pestañas, ya no es necesario el rímel ni el rizador de pestañas, aunque puede darse el capricho y jugar a la excentricidad con pestañas ultraintensas aplicando su rímel habitual. Puedes seguir aplicando tus cuidados de contorno de ojos e incluso aprovechar para darte un pequeño tratamiento de crecimiento de pestañas con un sérum especial para pestañas . Es la forma perfecta de conseguir unas pestañas largas y pobladas de forma totalmente natural.