Tener uñas quebradizas puede resultar realmente molesto cuando te gusta mantener las manos bien cuidadas y las uñas sanas. Pero ¿por qué se nos rompen las uñas? ¿Es posible remediar esto de forma permanente? Hagamos un balance.

¿Por qué tenemos uñas quebradizas?

Las uñas rugosas, quebradizas, blandas o partidas pueden deberse a una variedad de factores y, a menudo, una combinación de varias cosas puede contribuir a este problema. Aquí hay algunas razones comunes por las que uno puede tener uñas quebradizas:

1. Falta de hidratación: Las uñas necesitan una hidratación adecuada para mantenerse flexibles y fuertes. Si las uñas no reciben suficiente humedad, se secan y son propensas a romperse. Por ejemplo, podemos ofrecerles un baño en aceite de almendras dulces, aceite de ricino (o cualquier aceite vegetal beneficioso para las uñas), una vez por semana para aportarles todo el confort que necesitan.

2. Deficiencia de nutrientes: Una dieta desequilibrada, baja en ciertos nutrientes esenciales como biotina, vitamina E, hierro y zinc, puede afectar la salud de las uñas. Estos nutrientes juegan un papel crucial en la formación y mantenimiento de la estructura de las uñas. Para superar estos problemas existen en el mercado numerosos complementos alimenticios capaces de ayudar a revertir la tendencia. Tenga cuidado, sin embargo, antes de iniciar un tratamiento es mejor consultar a un profesional de la salud.

3. Uso excesivo de productos químicos: El uso frecuente de esmaltes de uñas, quitaesmaltes fuertes u otros productos químicos para manicura y productos domésticos en contacto directo con las manos puede dañar la capa externa de las uñas, volviéndolas más frágiles. Es mejor espaciar manicuras semipermanentes, roturas de uñas postizas y utilizar guantes al manipular productos tóxicos.

4. Trauma físico repetitivo: los golpes físicos repetidos, como escribir con frecuencia en el teclado de una computadora o usar las uñas para abrir objetos, pueden provocar microtraumatismos que debilitan las uñas.

5. Hábitos inadecuados de manicura: el corte inadecuado de las uñas, el uso frecuente de uñas postizas o el uso excesivo de limas de uñas pueden debilitar la estructura de las uñas, haciéndolas suaves y propensas a romperse.

6. Factores genéticos: la genética puede influir en la calidad de las uñas. Algunas personas pueden ser genéticamente más propensas a tener uñas naturalmente suaves y quebradizas.

7. Condiciones médicas subyacentes: Ciertas condiciones médicas, como trastornos hormonales, problemas de tiroides o infecciones por hongos, pueden afectar la salud de las uñas y hacerlas quebradizas.

8. Envejecimiento: con la edad, la producción de colágeno y otras proteínas importantes para la salud de las uñas puede disminuir, lo que hace que las uñas sean más propensas a volverse quebradizas.

Es fundamental tener en cuenta que las uñas quebradizas pueden ser el resultado de una combinación de estos factores y resolver el problema puede requerir un enfoque holístico. Si las uñas quebradizas persisten a pesar de los esfuerzos por fortalecerlas, puede resultar útil consultar a un profesional de la salud, como un dermatólogo, para obtener asesoramiento específico para su situación.

@connie.wi En respuesta a @xx_chill08, aquí hay un tutorial detallado de mi rutina de cuidado de cutículas y uñas 🥰 #cuticleprep #cuticlecare #nailcareroutine #nailcaretips #cuticleremoval #nailprepforbeginners ♬ Chill Vibes - Tollan Kim

¿Qué soluciones para tener uñas fuertes?

Para fortalecer y mantener unas uñas fuertes, adoptar una rutina de cuidado adecuada es fundamental. A continuación te presentamos algunas soluciones y consejos para promover la salud y fuerza de tus uñas:

1. Hidratación habitual: Aplicar periódicamente una crema hidratante específica para manos y uñas. Si puedes, aplica también un suero nutritivo en las uñas y cutículas, esto ayuda a prevenir la deshidratación de las uñas, manteniéndolas flexibles y fuertes.

2. Dieta equilibrada: Asegúrate de consumir una dieta equilibrada y rica en nutrientes esenciales. Los alimentos que contienen biotina, vitamina E, hierro, zinc y proteínas promueven la salud de las uñas.

3. Suplementos: Si es necesario, los suplementos dietéticos que contengan vitaminas y minerales específicos pueden ayudar a fortalecer las uñas. Consulte a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplementación.

4. Protección contra productos químicos: limite el uso de productos químicos agresivos, como esmaltes de uñas con ingredientes nocivos y quitaesmaltes. Si es necesario, use guantes protectores cuando realice tareas domésticas que involucren productos químicos.

5. Corte adecuado: Utilice cortaúñas limpios y afilados. Corta las uñas en línea recta, evitando las esquinas afiladas que podrían romperse más fácilmente.

6. Uso moderado de uñas postizas: Limite el uso frecuente de uñas postizas, ya que esto puede debilitar la estructura natural de las uñas. Permitir períodos de descanso entre aplicaciones.

7. Limas blandas: Prefiera el uso de limas de vidrio o de esmeril de grano fino. Evite las limas demasiado ásperas que podrían dañar la superficie de las uñas.

8. Endurecedores de uñas: Utilice endurecedores de uñas según las instrucciones del producto. Sin embargo, no lo abuses, ya que podría tener el efecto contrario.

9. Evite choques repetidos: esté consciente de las actividades que pueden causar choques repetidos en sus uñas. Evite escribir con frecuencia o usar las uñas para tareas que puedan dañarlas.

10. Consulta con un Profesional: Si a pesar de tus esfuerzos las uñas siguen frágiles, consulta con un profesional de la salud de las uñas, como un dermatólogo o un estilista de uñas. Pueden brindarle asesoramiento específico para su situación e identificar problemas subyacentes.

Integrando estos buenos hábitos en tu rutina diaria, favorecerás la salud y resistencia de tus uñas, contribuyendo así a una manicura fuerte y estética.