Los rizos están de moda en estos momentos y estamos viendo el regreso de una tendencia de peinado que creíamos olvidada... ¡la permanente vuelve y te contamos todo lo que necesitas saber!

Pero, ¿ cómo rizar tu cabello de forma sostenible? A esta pregunta, la permanente es probablemente la mejor respuesta. Una permanente, también llamada "estilo permanente", es un tratamiento químico para el cabello que se utiliza para crear rizos u ondas duraderas en el cabello. Generalmente lo realizan profesionales capacitados en peluquerías, ya que el proceso implica el uso de productos químicos fuertes.

¿Cómo funciona una permanente?

¿Tienes el pelo liso y sueñas con una cascada de rizos sin tener que pasar por el proceso de rizado? La permanente es probablemente la solución que necesitas, al igual que el alisado brasileño para cabello rizado, ¡la permanente ofrece la ventaja del cabello rizado con el tiempo! De hecho, el objetivo principal de una permanente es transformar temporalmente la textura del cabello liso o ligeramente ondulado en cabello rizado o encrespado. Esto se hace modificando la estructura interna del cabello mediante dos pasos principales:

Formación de rizos: El cabello se envuelve alrededor de rulos de diferentes tamaños, dependiendo del tipo de rizo deseado. A continuación, se aplica al cabello una sustancia química llamada "reductor" para romper los enlaces internos de las proteínas del cabello, permitiéndoles reformarse en la nueva forma deseada.

Fijación de los rizos: Una vez que se rompen los enlaces químicos y el cabello está envuelto alrededor de los rulos, se aplica un producto fijador llamado "neutralizador" para reformar los enlaces en la nueva posición del cabello. Esto estabiliza los rizos y fija la nueva forma del cabello.

Descubre nuestra guía práctica sobre: ​​cómo tener el cabello liso.

¿En qué tipo de cabello puedes hacer la permanente?

Una permanente se puede realizar en diferentes tipos de cabello, pero su efectividad y resultados varían dependiendo de la textura natural del cabello.

Cabello liso o ligeramente ondulado

El cabello naturalmente liso o ligeramente ondulado puede ser más receptivo a la permanente porque su estructura se modifica más fácilmente. La permanente puede crear rizos u ondas más pronunciadas en este tipo de cabello.

cabello fino

El cabello fino tiende a adoptar la forma de un rizador más rápidamente durante el proceso de permanente. Esto puede dar lugar a rizos más firmes y definidos, pero hay que tener cuidado de no utilizar productos demasiado fuertes para no debilitar el cabello fino.

pelo grueso

El cabello grueso puede ser más resistente al proceso de permanente, lo que significa que es posible que se necesiten productos químicos más fuertes para lograr el resultado deseado. Sin embargo, también puede aumentar el riesgo de daño al cabello, por lo que es importante consultar a un profesional cualificado.

Cabello ya tratado químicamente

En cabellos teñidos y decolorados, alisados ​​o sometidos a otros tratamientos químicos, la permanente puede generar daños adicionales porque las hebras ya están debilitadas, pueden quedar más sensibles y vulnerables. En estos casos concretos, es fundamental proceder con precaución y tener en cuenta el estado actual del cabello antes de la permanente.

¿Qué mantenimiento para una permanente?

El mantenimiento del cabello después de una permanente es esencial para preservar los rizos u ondas recién creados y para mantener la salud general de tu cabello. Aquí te dejamos algunos consejos de mantenimiento a seguir después de una permanente:

Evite lavarse el cabello inmediatamente después de la permanente: espere al menos 48 horas después del tratamiento para lavarse el cabello. Esto permite que los enlaces químicos se unan correctamente en su nueva forma.

Utilice productos para el cabello adecuados: opte por productos para el cabello diseñados específicamente para cabello rizado o con permanente. Elige champús, acondicionadores y mascarillas hidratantes que ayuden a mantener la hidratación del cabello y prevengan la sequedad.

Hidrata regularmente: El cabello largo o corto con permanente tiende a estar más seco, así que asegúrate de hidratarlo regularmente con productos humectantes (acondicionador, mascarillas), sueros capilares o aceites capilares.

Evite los productos que contengan sulfatos: los sulfatos pueden eliminar los aceites naturales del cabello y provocar más sequedad. Opta por productos sin sulfatos para preservar la hidratación del cabello.

Evite el uso excesivo de calor: El calor excesivo puede dañar el cabello, debilitarlo y disminuir el tamaño de los rizos. Evite en la medida de lo posible el uso frecuente de planchas o rizadores y, cuando los utilice, utilice un protector térmico.

Utilice un peine de dientes anchos o los dedos: Después de la permanente, evite cepillarse el cabello cuando esté seco, ya que esto puede alterar los rizos. En su lugar, use un peine de dientes anchos o desenrede suavemente su cabello con los dedos cuando esté mojado y empapado en acondicionador.

Protege tu cabello mientras duermes: Para evitar fricciones y daños a los rizos durante la noche, ata tu cabello en una cola de caballo suelta o en un moño en lo alto de tu cabeza. También puedes usar un gorro de seda para cubrirlos y duplicar la protección.

Retoca regularmente: Los rizos de la permanente eventualmente se relajarán y se desvanecerán con el tiempo. Si quieres conservar los rizos, programa retoques periódicos en la peluquería para mantener la forma de los rizos.

Si sigue estos valiosos consejos de mantenimiento, podrá prolongar la vida útil de su permanente, prevenir daños en el cabello y mantener hermosos rizos u ondas con el tiempo. Recuerda que cada tipo de cabello es único, así que adapta tu rutina de mantenimiento según las necesidades específicas de tu cabello con permanente.