¿Cómo elegir tu base?
¿Cómo elegir tu base?
Coralie Techer
Esta es una pregunta que probablemente todos nos hemos hecho. ¿Cómo elegir la mejor base? ¿Cómo definir tu tono y qué textura favorecer? Te lo contamos todo.
La base no es obligatoria, pero es muy útil en determinadas situaciones. Amar tu piel y sus pequeños defectos debe ser una regla general, sin embargo sucede que se siente un deseo, una necesidad, de disimular ese pequeño granito que salió el día anterior, o de unificar una tez desdibujada por el cansancio. Y eso es normal, cuando se trata de belleza, ¡todo vale! Depende de cada uno actuar según sus sentimientos y estados de ánimo.
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Aprende a definir tu color para encontrar tu base
El primer paso para encontrar la base perfecta es, obviamente, encontrar el tono ideal. Y para encontrar el color adecuado hay que saber definirlo. Este es probablemente el paso más complicado, cada piel tiene sus propios matices y a veces es difícil o incluso imposible encontrar el tono único e ideal que combine perfectamente con tu tono de piel. Afortunadamente, las marcas han entendido el problema y cada vez existen más paletas de colores de tez que te permiten encontrar tu color o al menos los que más se acercan a él. Elegir el color de base adecuado puede ser un proceso complicado, pero aquí tienes algunas claves que te ayudarán a establecer el tono adecuado para tu piel.
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Determine el matiz de su piel: los matices de la piel pueden ser cálidos, fríos o neutros. Para determinar tu matiz, observa las venas de tu muñeca. Si parecen inclinarse hacia el verde, probablemente tengas un matiz cálido. Si se ven azules, probablemente tengas un matiz frío. Si no puedes distinguir claramente si son azules o verdes, probablemente tengas un matiz neutro.
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Prueba diferentes tonos: Acude a una tienda especializada en cosméticos donde podrás probar diferentes tonos de base. Elija algunos tonos que parezcan coincidir con el tono de su piel y aplíquelos a lo largo de la línea de la mandíbula, no en el dorso de la mano o la muñeca, ya que estas áreas pueden tener un tono de piel ligeramente diferente. Un pequeño consejo, asegúrate de observar el color con luz natural para poder apreciarlo mejor, las luces artificiales engañan...
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Encuentre el tono que combine mejor: el tono de base adecuado se combinará naturalmente con su piel sin crear líneas. Elige el tono que más se desvanezca en tu piel y luzca uniforme con tu cuello.
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Prueba la aplicación en casa: Si es posible, pide una muestra del tono elegido y pruébalo durante un día para ver cómo reacciona en tu piel. Asegúrate de que no causa irritación o reacciones adversas.
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Ajuste el color de su base según la temporada: el tono de su piel puede variar ligeramente a lo largo del año debido a la exposición al sol o al tono de piel naturalmente más claro en el invierno. Puede ser una buena idea tener dos tonos ligeramente diferentes para adaptarse a estas variaciones estacionales.
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Aprende a elegir tu base según tu tipo de piel
Este es el segundo paso y también es muy importante. Elegir tu base de maquillaje según tu tipo de piel es fundamental para una fijación segura y un acabado casi perfecto sin alterar el estado de la piel. De hecho, según su fórmula, cada base de maquillaje se adapta a necesidades específicas que es importante tener en cuenta antes de elegir. ¡Tez ideal garantizada!
Controlar el exceso de sebo para pieles grasas y mixtas
Si tienes la piel grasa o mixta lo mejor es optar por una base matificante o oil-free. Estas fórmulas están diseñadas para absorber el exceso de grasa y reducir el brillo de la piel. Permiten un acabado mate más duradero y sobre todo permiten que el material se fije en la piel. Evidentemente, las pieles grasas y mixtas requieren una rutina facial especial y adaptada para preservar mejor la salud de su piel y permitir un maquillaje exitoso.
Hidratación para pieles secas o pieles maduras.
Las personas con piel del rostro seca o madura necesitan una base cómoda que les proporcione una hidratación intensa. Si este es tu caso, elige una fórmula con ácido hialurónico o que contenga otros activos hidratantes. Elige una textura fluida o cremosa que se extienda fácilmente sobre la piel sin marcar las líneas finas y, en particular, ayudará a prevenir la deshidratación mientras la nutre durante todo el día. ¿El plus de este tipo de textura? Cobertura ligera y agradable que se puede modular según se desee.
Presta atención a la piel sensible.
Si tienes la piel sensible, es importante optar por una base de maquillaje especialmente formulada para este tipo de piel. Busque bases de maquillaje orgánicas con ingredientes naturales, hipoalergénicos y no comedogénicos, libres de fragancias para minimizar el riesgo de reacciones cutáneas... Las pieles sensibles también deben optar por una base de maquillaje con SPF, esto brindará doble protección a la piel contra el los rayos ultravioleta del sol. Pero tenga cuidado, una base que contenga SPF no le impide en absoluto aplicar protector solar facial antes del maquillaje.
Optar por una cobertura óptima de las imperfecciones
Para manchas, cicatrices o acné, puedes optar por una base de cobertura total que te proporcionará una mayor cobertura que una base clásica. Esto tendrá el efecto de difuminar eficazmente las pequeñas imperfecciones que deseas camuflar. Las fórmulas de base de cobertura modulable o las bases correctoras ayudan a ocultar imperfecciones y lograr un tono de piel más uniforme. Lo ideal es apostar por una textura fluida para evitar el efecto apelmazado de una tez compacta.
Eligiendo una base de maquillaje adaptada a tu tipo de piel, podrás mejorar el aspecto de tu piel pero también tratar sus problemas gracias a formulaciones de cuidado cada vez más habituales. Una base de maquillaje adaptada a tu tipo de piel también asegura un acabado más natural y evita potenciales problemas como sequedad, brillo excesivo o reacciones alérgicas.
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¿Cómo aplicar tu base?
Ahora que has encontrado la base ideal, necesitas poder aplicarla correctamente.
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Prepara tu piel: Limpia tu rostro con un limpiador suave y aplica una crema hidratante adecuada a tu tipo de piel. Deje que la crema hidratante se absorba durante unos minutos antes de aplicar la base.
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Elige la herramienta de aplicación: Puedes usar tus dedos limpios, una brocha de maquillaje o una esponja para aplicar tu base. Cada herramienta ofrece una aplicación diferente, así que elige la que más te convenga.
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Tome una pequeña cantidad de base: es mejor comenzar con una pequeña cantidad de producto y luego agregar más según sea necesario. Esto le permitirá lograr un aspecto más natural y evitar la sobrecarga de producto.
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Aplicar base: Comience aplicando base en el centro del rostro (frente, nariz, mejillas, barbilla) y difumine hacia afuera. Utilice movimientos suaves y uniformes para mezclar el producto con su piel. Asegúrate de que la base se mezcle uniformemente para evitar líneas.
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Apunta a áreas específicas: si necesitas más cobertura en ciertas áreas del rostro, como imperfecciones u ojeras, puedes aplicar una pequeña cantidad adicional de base de maquillaje o usar corrector para camuflarlas.
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Difumina los bordes: Asegúrate de difuminar cuidadosamente los bordes de la base, mezclándolos con el cuello y la línea del cabello, para evitar líneas visibles.
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Reajusta si es necesario: Si notas que has aplicado demasiada base, puedes utilizar una esponja o brocha limpia para difuminar y eliminar aún más el exceso de producto.
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Fijar con polvo (opcional): si desea una duración más prolongada y un acabado mate, puede fijar su base aplicando una capa ligera de polvo translúcido en todo el rostro.