¡Cuando tienes la piel grasa tu rutina de belleza puede volverse obsesiva! Y ese es el problema. Para no caer en ideas preconcebidas, ¡será cuestión de mimar tu piel! Cómo ? Te lo contamos todo.

¿Qué necesitas saber sobre la piel grasa?

La piel grasa, que tiene mala reputación, es un tipo de piel que se caracteriza por una producción excesiva de sebo. Lejos de ser sucio como podríamos pensar, este exceso de sebo puede deberse a diversos factores como las hormonas, una dieta rica en grasas, el estrés, el uso de productos de cuidado inadecuados o incluso la genética.

Las principales características de la piel grasa.

La piel grasa tiene una apariencia brillante, una textura aceitosa y espesa, una textura de piel desigual con poros dilatados, imperfecciones (como espinillas o puntos negros) y propensión al acné. Las zonas más afectadas son la frente, la nariz y el mentón, la famosa zona T.

Como decimos tantas veces, ¡es importante cuidar tu piel grasa con los productos adecuados! Esto minimizará la obstrucción de los poros y el agravamiento de problemas cutáneos ya existentes. Los productos principalmente naturales , pero también limpiadores suaves, tónicos, humectantes ligeros y exfoliantes suaves pueden ayudar a regular la producción de sebo y reducir las imperfecciones. Además, una dieta sana y equilibrada, el ejercicio físico y la reducción del estrés (meditación, yoga, prácticas zen) también pueden ayudar a mejorar el estado de la piel grasa.

La rutina adecuada a adoptar para la piel grasa

Cada tipo de piel requiere una rutina de belleza diaria adecuada. Ya sea piel mixta, piel seca, piel grasa o normal, todas requieren cuidados específicos y diferentes.

Desmaquillar la piel grasa

Para desmaquillar la piel grasa nos basaremos en una rutina adecuada para evitar obstruir los poros y atacar las glándulas sebáceas con el uso de malos cosméticos. Estos son los productos que debes favorecer cuando tienes la piel grasa:

Leche desmaquillante purificante: con su doble eficacia, la leche desmaquillante purificante está formulada para eliminar las impurezas y el exceso de sebo sin resecar la piel. A menudo se elabora con ingredientes naturales como arcilla o carbón activado.

Un aceite desmaquillante: contrariamente a la creencia popular (que es difícil de resistir), ¡la piel grasa no odia los aceites! Por el contrario, los aceites desmaquillantes son especialmente adecuados para pieles grasas y mixtas. Son ideales para eliminar restos de maquillaje resistente al agua e impurezas profundas, al tiempo que regulan la producción de sebo. Además son muy nutritivos para la piel y así previenen imperfecciones.

Evite absolutamente: agua micelar y toallitas desmaquillantes previamente empapadas. Estos dos productos son bastante agresivos para la piel. La piel grasa es especialmente sensible, el agua micelar y este tipo de toallitas tienen mala tendencia a resecar la piel y por tanto acentuar aún más la producción de sebo.

Limpiar la piel grasa

La limpieza viene después de desmaquillar. Este es un paso imprescindible (para todo tipo de pieles) que no se debe descuidar ya que eliminará los últimos residuos de desmaquillante pero también las impurezas incrustadas limpiando la piel en profundidad. Se practica suavemente , preferiblemente con los dedos en movimientos circulares sobre el rostro. Un momento de relajación que debería convertirse en un placentero ritual.

Un limpiador en espuma: este tipo de limpiador facial es suave, ¡no reseca ni irrita la piel! Es de esta forma que encontramos la mayoría de limpiadores especiales para pieles grasas.

Limpiador en gel: esta es otra forma eficaz de limpiador para rostros con piel grasa. Además, los limpiadores en gel suelen ser los recomendados por los dermatólogos.

Tenga cuidado de elegir siempre un producto que se adapte perfectamente a usted. Para ello, lo mejor es probar varios y luego quedarse con el que más le convenga.

Exfoliación suave: este es el último paso de la limpieza y se debe realizar al menos una vez por semana. La exfoliación ayuda a eliminar la piel muerta de la superficie, desaloja las últimas impurezas rebeldes y potencia la renovación celular de la piel. Cuando tienes la piel grasa y por tanto propensa a imperfecciones como acné y pequeños granos, prefieres un exfoliante químico como un peeling suave con ácido salicílico, ideal para los poros dilatados.

Cuidado de la piel grasa

La piel grasa requiere cuidados, incluso más que la piel normal y mixta. Al igual que la piel seca, la piel grasa sufre de exceso, es necesario crear un buen equilibrio para permitir que la barrera cutánea se mantenga equilibrada.

Una mascarilla natural

Una vez a la semana, haz una mascarilla con activos naturales. Arcilla verde, carbón activado, cúrcuma... Deja actuar la mascarilla durante unos veinte minutos, asegurándote de que aún esté húmeda. ¡La arcilla verde es excelente para controlar el exceso de sebo y purificar la piel! En cuanto al carbón activado, por su poder absorbente elimina eficazmente toxinas, cierra los poros dilatados y previene la aparición de puntos negros. ¡La cúrcuma devuelve la luminosidad y purifica profundamente la piel!

Una rutina suave para el cuidado de la piel

Para el cuidado de tu piel, elige tratamientos suaves. Utilice hidrolato de ortiga, romero o menta como tónico por la mañana y por la noche antes de su rutina de cuidado de la piel para purificarla, calmarla y cerrar los poros. El aceite vegetal de jojoba puede sustituir tu cuidado nocturno. Es ideal para hidratar y nutrir la piel sin excesos, no comedogénico, ¡es especialmente indicado para pieles grasas! Durante el día, puedes confiar plenamente en el gel puro de Aloe Vera o en cualquier producto que lo contenga, para hidratar tu piel pero también para purificarla y regular la acción de las glándulas sebáceas.

No descuides el masaje facial , utilizando herramientas de belleza como rodillos, setas o incluso Ice Globes, estimulas los músculos faciales, los vasos sanguíneos, la piel y los puntos de drenaje con el fin de eliminar toxinas. Por último, en verano e invierno no te saltes la protección solar. Un protector solar total SPF 30 mínimo ayuda a proteger la barrera cutánea de los efectos nocivos de los rayos solares, evitando así la sobreproducción de imperfecciones como manchas de pigmentación, puntos negros y espinillas. (Te explicamos cómo preparar tu piel para el sol ).

Maquillaje para piel grasa

Ojo, cuando tienes la piel imperfecta quieres camuflarla y tiendes a asfixiarla bajo capas de maquillaje inadecuado. ¡DETENER! Dejamos que nuestra piel respire, evitamos superponer bases compactas, el efecto apelmazado no es gracias. Preferimos texturas fluidas y que cuidan (como un sérum CC, una BB Cream o una base de maquillaje) para difuminar las marcas y no camuflarlas toscamente. Añadimos brillo controlado usando un polvo ligero, un poco de color con un colorete en barra y si es necesario empolvamos la zona T para disimular el aspecto graso debido al sebo.

Concéntrese en una mirada ampliada para centrar la atención en otros lugares que no sean las imperfecciones. Alarga tus pestañas con una máscara de pestañas efecto XXL (duplica su eficacia con un sérum para pestañas ), opta por un bonito efecto marrón/cobre durante el día y negro/plateado por la noche, disimula las ojeras con un corrector (después de hidratar suficientemente la zona). utilizando un sérum para el contorno de ojos adecuado). En los labios, un toque de brillo para realzarlo todo y listo, un maquillaje perfecto...

¿El último consejo de belleza? Al igual que con tu cuerpo, ama tu piel y házselo saber. Trátalo suavemente con gestos tiernos, opta por una dieta saludable y adaptada a tus necesidades, masajealo de vez en cuando. Ya sea seco, graso, tirante, propenso al acné... siéntete orgulloso de ello, de ti mismo, simplemente. ¡Este es sin duda el mejor consejo de belleza para dar y aplicar!