Agua micelar, aceites, soluciones bifásicas, mantecas, cremas… ¿A mano o con una toallita desmaquillante? ¿Antes de dormir o al despertar? Para hilar el algodón adecuado te damos algunos consejos para no perder el momento de desmaquillarte.

En el mundo de la belleza existe una regla que todo el mundo debe respetar, la de desmaquillarse correctamente . Para qué ? Esto ya lo sabemos más o menos, pero es bueno recordarlo.

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¿Por qué es importante desmaquillarse?

• En primer lugar, está claro que no es nada agradable acostarse con un nido de bacterias en la piel. Desmaquillar, paso imprescindible en la rutina de belleza, permite que la piel se libere de la capa de suciedad acumulada a lo largo del día y retenida en las partículas de nuestro maquillaje. Debes saber que por la noche nuestra piel se renueva cuando dormimos. Los poros se abren lo más posible para permitir que la piel respire. Absorbe absolutamente todo lo que hay en la superficie (por eso se recomienda aplicar tus tratamientos por la noche).
• En segundo lugar, la fase de desmaquillado te permite actuar como tratamiento en función del desmaquillante elegido y adaptado a tu tipo de piel.
• En tercer lugar, ¡no hay nada más satisfactorio después de un día largo y duro! El momento de desmaquillarte también es un momento solo para ti. Puedes convertirlo en un auténtico ritual relajante con música, pequeñas velas o incienso. Puedes aprovechar para hacer tu masaje facial , con un aceite o manteca desmaquillante que aplicas en tus dedos con movimientos circulares.

¿Cómo elegir el desmaquillante adecuado?

Hay toneladas de desmaquillantes. Desde agua micelar (ligeramente agresiva para pieles sensibles) hasta mantecas desmaquillantes, pasando por aceites vegetales. Lo mejor es elegir el que mejor se adapte a tu tipo de piel. ¿Mixto, graso o seco? Realiza el diagnóstico para elegir el desmaquillante más eficaz. Cada tipo de piel tiene la suya.

Los aceites desmaquillantes son excelentes para desmaquillar de forma eco-responsable y sin correr el riesgo de dañar tu piel, sea cual sea su naturaleza. Todavía sufren de feos prejuicios que afirman que no son adecuados para pieles mixtas a grasas, ¡no! El aceite vegetal (prensado en frío), siempre que se limpia bien con un jabón neutro (tipo jabón de Alepo), no deja acabado graso, actúa como humectante e incluso resuelve los problemas de impurezas (el aceite de jojoba hace milagros). Sin embargo, tenga cuidado de elegir cuidadosamente su aceite desmaquillante. El aceite de aguacate, por ejemplo, que es demasiado rico, debe evitarse en pieles grasas y con problemas, pero es perfecto para pieles secas.

Las mantecas desmaquillantes son la solución para quienes quieren llevar fácilmente su desmaquillante. Lo ideal es llevarlos en el bolso, se pueden aplicar con los dedos (previamente limpios) sobre el rostro húmedo y son extremadamente eficaces para borrar incluso los residuos de maquillaje más rebeldes. ¡No más excusas para perderte la caja desmaquillante, incluso cuando estás durmiendo! La manteca desmaquillante es adecuada incluso para pieles grasas.

El guante desmaquillante es la garantía “mágica” de esta selección. Nosotros lo soñamos, la industria de la belleza lo hizo: un guante que no requiere desmaquillante y que puedes reutilizar como desees. ¿Cómo funciona? Elaborado con un tejido de microfibra que atrapa la más mínima partícula de maquillaje y suciedad, simplemente necesitarás humedecerlo para poder utilizarlo. ¡Vamos suavemente para no dañar demasiado la piel! Es la garantía de residuo cero, eco-responsable y práctico.

¡Las emulsiones permiten una purificación instantánea de la piel! Además de ser divertidas (generalmente es un aceite que se vuelve espuma al contacto con el agua), las emulsiones desmaquillantes actúan suavemente para un tacto sedoso y una limpieza profunda. Aplícalo utilizando una toallita desmaquillante (reutilizable), con los dedos o con tu cepillo limpiador.

Buenas acciones a adoptar al desmaquillarse

¡El desmaquillado perfecto es un verdadero ritual que requiere seguir algunos pasos para poder ejecutarse de manera ideal!

empieza por los ojos

Esta es la parte más delicada del rostro. Quitar el maquillaje de ojos requiere una atención especial. Sobre todo porque suelen estar cargados de maquillaje entre las diferentes capas de sombra de ojos, delineador o incluso máscara de pestañas resistente al agua, estaríamos tentados de optar por un karcher... ¡Pero definitivamente no! Procedemos con suavidad y con una solución adecuada. Los aceites son perfectos porque son suaves y naturales, sin mencionar que se pueden aplicar fácilmente en los dedos para evitar la irritación alrededor de los ojos.

No te olvides de la boca

La boca es probablemente la parte del rostro en la que menos pensamos en desmaquillarnos… ¡Y aún así! Solicitado todo el día, merece que lo mimen. Dependiendo del tipo de lápiz labial aplicado, elegirás un desmaquillante suave como mantequilla o leche, para eliminar los últimos restos de lápiz labial en los labios. Si se trata de una tinta de labios rebelde (el efecto tatuaje es estupendo a la hora de comer pero por la noche rápidamente se vuelve molesto) optamos por el aceite, ¡una solución radical!

vamos despacio

Aunque sigue siendo menos frágil que la zona de los ojos, la piel del rostro es generalmente sensible. Se irrita fácilmente si se frota con demasiada fuerza, y también puede arrugarse prematuramente si se frota repetidamente... Cuando opta por la toallita, el algodón empapado o el guante desmaquillante, debe estar muy atento para poder actuar cada vez. gesto suavemente. ¡Un verdadero trabajo de cirujano!

Concluimos con una buena limpieza.

No, desmaquillar no es limpiar en sí mismo. Después de este paso es importante limpiar tu rostro ya sea con jabón neutro o utilizando un gel o loción dermatológicamente adecuado, para eliminar los residuos de suciedad resistentes y sobre todo retirar el desmaquillante de la piel. Independientemente del tipo de desmaquillante utilizado (incluso con guante), ¡no se debe omitir el paso de limpieza!

tonificamos

Ahora que la piel está completamente fresca y lista para la noche, perfeccionamos el momento del desmaquillado rociando la piel con agua floral o una loción tonificante. Repleta de beneficios para la piel, el agua floral (o hidrosol) aclara el cutis, ayuda a la regeneración celular, calma e hidrata la piel. Esta es la conclusión ideal para una piel preservada.

Terminamos aplicando tu rutina de cuidado facial . Para una piel mimada y radiante al despertar, ¡no olvides aplicar tu sérum facial, sérum para ojos y crema de noche!